Periódico Dexway español A1 – Edición
La compra de la semana
¡NOS VAMOS AL SÚPER!
¡El viernes es mi día favorito de la semana! No solo porque llega el fin de semana, sino porque es el día de hacer la compra. Me encanta descubrir productos e ingredientes nuevos para experimentar con recetas diferentes. Además, disfruto mucho del ambiente del supermercado: ¡siempre encuentro a alguien conocido!
Cada viernes, quedo con mi pareja a las cuatro de la tarde cuando salgo de trabajar. Después, vamos juntos al supermercado grande que está en las afueras de la ciudad. Allí compramos casi todos los alimentos que necesitamos para la semana: leche, cereales, pasta, conservas, carne y pescado. También compramos productos de limpieza y artículos de aseo.
Durante la semana, prefiero ir a mis tiendas favoritas del barrio para comprar algunas cosas especiales. Por ejemplo, me encanta ir a la frutería de la esquina, que siempre tiene frutas y verduras frescas. También suelo visitar la quesería de Noel, ¡me encantan los quesos artesanales! Además, allí venden algunos productos gourmet que no encuentro en el supermercado.
A veces llevamos a mis sobrinos de cuatro y seis años con nosotros al supermercado. Les encanta correr por todas partes ¡y siempre quieren comprar todo tipo de dulces! Mi pareja y yo tenemos que perseguirlos por todo el establecimiento… ¡y eso sí que es una aventura!
Recorriendo la ciudad en bicicleta
MI MEDIO DE TRANSPORTE FAVORITO
Adoro circular en bicicleta por la ciudad. Es una manera divertida y saludable de explorar los diferentes barrios y descubrir rincones escondidos. Monto en bici, como hobby, desde hace muchos años. Además, cuando hace buen tiempo, me gusta ir en bicicleta al trabajo: ¡es una manera perfecta de empezar el día con energía! Cuando llueve mucho o nieva, prefiero utilizar el transporte público para desplazarme.
A veces, cuando voy en bicicleta por el parque, me cruzo con una bandada de patos y tengo que frenar de golpe para no chocar con ellos. Es divertido ver cómo los patos corren hacia el lago y se zambullen en el agua. Por eso, siempre estoy atento a la fauna urbana y trato de respetar su espacio.
La seguridad también es importante. Es fundamental respetar las normas de tráfico y prestar atención a los peatones. Siempre llevo casco y luces, tanto delanteras como traseras, para que los conductores puedan verme de noche. Además, trato de mantener siempre mi bici en buen estado, y revisar los frenos y la presión de los neumáticos con regularidad.
Recorrer la ciudad en bicicleta puede ser una experiencia emocionante y divertida, si se hace de manera segura y responsable. Así que ¡a disfrutar de la ciudad pedaleando!
Cocinando con la tía Anna
MIS RECETAS PREFERIDAS
La tía Anna y yo cocinamos juntas desde siempre. Mi tía es una persona maravillosa y es como una segunda madre para mí. Además de ser una cocinera excelente, también es una gran conversadora; me encanta charlar con ella.
Una de nuestras recetas favoritas es el pastel de carne, una receta de mi abuela, tradicional en nuestra familia. También nos gusta mucho cocinar arroz con pollo estilo tailandés. A mi tía le chifla la comida asiática. Cuando nos apetece comer algo diferente, preparamos recetas chinas, japonesas o tailandesas. Mientras cocinamos, mi tía me cuenta todas las anécdotas de sus numerosos viajes a Asia, ya que viaja mucho.
Hoy, estamos preparando una tarta de manzana para acompañar el café. Es una de las tartas más sencillas de hornear. Pelamos las manzanas y las cortamos en trozos pequeños. Luego, mezclamos la harina, el azúcar y la mantequilla para hacer la masa. Después, colocamos la masa en el molde y agregamos la crema y las manzanas. La metemos cuarenta minutos en el horno ¡y listo! Mientras tanto, mi tía y yo charlamos sobre nuestra vida, el trabajo, las anécdotas de la semana, y reímos sin parar.
Lo único que no me gusta de cocinar con mi tía Anna es que siempre quiere poner guindas en todos los postres. A mí no me gustan nada las guindas, pero, en cuanto me descuido ¡aparecen en el centro de todas las tartas! Y es que con mi tía Anna todo es divertido y emocionante, ¡incluso cocinar!
La primavera
FLORES, CALOR… ¡Y ALERGIA!
La primavera es una de las estaciones favoritas de muchas personas. Empieza a hacer calor, vuelven los colores a la ropa y todo el mundo está de mejor humor. Los árboles y las plantas florecen y las horas de luz aumentan. La primavera es el momento perfecto para hacer actividades al aire libre, como pasear en bici o disfrutar de un picnic en el parque.
Sin embargo, para algunas personas, la primavera también es una pesadilla por culpa de las alergias estacionales. Con la primavera y el polen llegan, también, la picazón en los ojos y en la nariz, los estornudos y la congestión nasal. ¡La alergia al polen puede llegar a ser muy molesta!
Los que somos alérgicos sabemos que es muy difícil gozar del aire libre sin experimentar síntomas. Sales de casa en perfecto estado y, cuando vuelves, pareces un personaje de dibujos animados, ¡con los ojos rojos y llorosos, sin parar de estornudar!
Si los síntomas empeoran, lo mejor es consultar a un médico especialista. Con un poco de humor y medidas preventivas, todo el mundo puede disfrutar de la primavera. Por ejemplo, intenta evitar lugares con mucha vegetación o la presencia de árboles que causan alergias.
¿El primer paso de un viaje perfecto?
HACER LA MALETA
Una parte importante de la planificación de un viaje es hacer la maleta. Preparar tu equipaje con prisas y sin pensar mucho puede causarte algún problema. Por ejemplo, puedes olvidar objetos importantes, llevar ropa inadecuada para el clima o no reservar espacio suficiente para tus souvenirs. Además, si metes muchas cosas en tu maleta, te será difícil cargar con ella durante todo el viaje.
Después de investigar mucho por internet, he descubierto algunos trucos útiles. Lo primero es escribir una lista con todo lo necesitas llevar. Así te aseguras de no olvidar nada importante. Elige siempre ropa adecuada para el clima de tu destino. Si es un lugar con clima cálido, lleva ropa ligera y transpirable; si es un lugar frío, es mejor que lleves ropa térmica, que no ocupa demasiado espacio y abriga mucho.
Es conveniente que solo lleves contigo los objetos que realmente necesitas. No llenes tu maleta de cosas que no vas a utilizar. Calcula la cantidad de ropa que te llevas, porque no es lo mismo viajar para un fin de semana que para diez días. Por último, aparte del clima, infórmate bien de las características del lugar que vas a visitar. Quizá necesites incluir loción antimosquitos, una crema solar de alta protección, impermeable, zapatillas de senderismo, adaptador de corriente eléctrica o un mapa.
Si sigues estos consejos, podrás hacer una maleta adecuada y disfrutar de tu viaje sin preocupaciones. ¡No te olvides de revisar todo antes de partir!
La fiesta sorpresa de Paul
LA ILUSIÓN DE ORGANIZAR UN CUMPLEAÑOS
Esta semana estamos organizando una fiesta sorpresa para Paul, entre todos los amigos. Paul vive en el extranjero y su cumpleaños coincide con las vacaciones de verano; por eso, casi nunca lo celebramos. Este año queremos sorprenderle con una fiesta.
Mi amiga Laura y yo nos encargamos de la decoración y las compras para la fiesta. Este año, queremos comprar globos, serpentinas, velas y hasta una piñata, como cuando éramos pequeños. Seguro que nos divertimos mucho llenándola de chocolatinas y otras tonterías. También queremos comprar ingredientes para hacer canapés sencillos. Marcos va a preparar los cócteles. Andrea se encarga de encontrar un lugar para la fiesta, pero, seguramente, la haremos en su casa, porque tiene un jardín amplio con barbacoa.
Ahora, solo falta mantener el secreto para que Paul no se entere de nada. ¡Seguro que se enfada muchísimo cuando vea que, otro año más, nadie quiere hacer planes con él el día de su cumpleaños!
Su hermana es nuestra cómplice para organizar la fiesta sin que Paul se entere. Todos esperamos que se ponga muy contento al ver a todos sus amigos reunidos para celebrar su cumpleaños. Estamos encantados de formar parte de un momento tan especial para Paul, porque le queremos mucho. Y es que no lo puedo evitar, ¡me encanta organizar fiestas sorpresa!