El debate sobre si el aula invertida es el mejor método para enseñar idiomas lleva unos años abierto, sin embargo, ahora con la urgencia de la semipresencialidad y el distanciamiento social, vuelve a cobrar fuerza. En un entorno estándar de enseñanza, los estudiantes normalmente escuchan a las explicaciones en clase y hacen sus ejercicios en casa. Muchos expertos en pedagogía vienen apuntando desde hace años que este es el orden inverso, y que hay otras metodologías más efectivas, como el flipped classroom.

Aula invertida para la enseñanza de idiomas

En un modelo de aprendizaje de aula invertida, los estudiantes usan el tiempo de estudio personal para investigar, ver videoconferencias e interactuar con contenido en línea. Debido a que han hecho esto antes de la clase, el tiempo valioso que pasan con su maestro o instructor puede usarse para participar en discusiones y completar actividades de apoyo. Esta es una técnica de aprendizaje combinado que incorpora contenido multimedia, de video y en línea, además de una valiosa enseñanza en persona. Fue desarrollado en gran parte en la Universidad de Harvard por el profesor Eric Mazur.

 

Cómo beneficia a los estudiantes

La modalidad de flipped classroom está diseñada para beneficiar a los estudiantes al maximizar la efectividad del tiempo que pasan con el profesor. En otros modelos, los estudiantes hacen la mayoría de las tareas en casa, sin el apoyo de un profesor. Esto puede ser un inconveniente, ya que en el momento en el que les surgen las dudas al aplicar lo aprendido, no tienen a nadie cerca que se las resuelva. Sin embargo, cuando se use el aula invertida, los estudiantes sacan el máximo partido de los docentes mientras realizan sus ejercicios.

Otro punto importante es que el contenido de estudio les es proporcionado online, a través de lecturas y videos que pueden leer y ver tantas veces como necesiten. Esto favorece el que cada estudiante pueda avanzar a su ritmo, sin descolgarse de las explicaciones del profesor si encuentra dificultad en ellas o, aburrirse si este va muy despacio.

 

Cómo beneficia a los profesores

El aula invertida es el mejor método educativo porque también plantea muchas ventajas para los docentes. Al liberarse de la mayoría de clases magistrales donde recitan teoría, pueden dedicar el tiempo en el aula para actividades más creativas. Además, tienen mucho más tiempo para profundizar en las dudas, plantear debates… Además, permite una mayor flexibilidad para las clases, que pueden espaciarse más en el tiempo, mientras los alumnos trabajan en casa con sus complementos online e interactivos.

No obstante, el verdadero beneficio para el profesorado es que el rendimiento de los alumnos mejora al introducir este modelo educativo en el aula, como señalan Bergmann and Samms en su estudio académico “Flip your classroom: Reach every student in every class every day”.

 

¿Estos beneficios están presentes en la enseñanza de idiomas?

La enseñanza de idiomas es una de las grandes beneficiarias del sistema flipped classroom. Estudios demuestran que los alumnos son capaces de retener hasta un 60% más, que en un aula tradicional. Al dejar más tiempo de práctica, se aumenta el tiempo que se puede dedicar a la conversación.

 

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