En un entorno completamente globalizado, en el que la irrupción digital y la evolución de las tecnologías de la información ha permitido difuminar, si no demoler, las fronteras, el aprendizaje de al menos una segunda lengua se ha vuelto un requisito indispensable en nuestra sociedad. Es importante que los centros docentes desarrollen un programa de estudios de lenguas modernas competitivo y adaptado a la nueva realidad a la que se enfrentan los estudiantes y para ello el laboratorio de idiomas pueden convertirse en un gran aliado.
Hoy en día no es suficiente con aprender una lengua de forma básica para viajar o acercarse a una cultura o literatura que nos resulte estimulante, el manejo de dos o más idiomas es algo imprescindible para acceder a determinados estudios o universidades, puestos de trabajo o equipos multidisciplinares de investigación. Es decir, si años atrás hablar varias lenguas era una forma de destacar entre otros candidatos, hoy es una cualidad básica que todo aspirante debe poseer.
Existen diferentes metodologías para el aprendizaje de lenguas, desde las más tradicionales, es decir, aquellas que se centran en el estudio de la lengua extrajera a través de la memorización de normas gramaticales y listas interminables de vocabulario, hasta las más vanguardistas, que defiende un enfoque comunicativo en el que se busca que los alumnos lleguen a ser plenamente competentes en la interacción oral, llegando a desenvolverse con soltura en la lengua extranjera en cualquier tipo de contexto y situación.
No obstante, de un tiempo a esta parte todos los estudios parecen coincidir en que el método más efectivo para el aprendizaje de un idioma es aquél en el que se produce una inmersión lingüística plena.
¿Qué es la inmersión lingüística?
La inmersión lingüística es el método a través del cual el alumno se introduce en un ámbito, real o imaginario, para el conocimiento activo de una lengua determinada. Su característica principal es que, en este modelo de aprendizaje, el estudiante adquiere un papel activo, ya que debe enfrentarse a un contexto real o virtual que le obliga a interactuar en la lengua extranjera.
Durante los últimos 30 años, diversos estudios como los llevados a cabo por Cummis, J y Swain, M (1986) o Genesse, F (1987) han demostrado que la inmersión lingüística beneficia tanto al rendimiento académico de los alumnos como la competencia lingüística en dos o más lenguas, además de potenciar las habilidades cognitivas.
Ventajas de la inmersión lingüística:
- Acelera el aprendizaje del alumno.
- Facilita la automatización de estructuras y de léxico.
- Aumenta la seguridad del alumno y su motivación por el aprendizaje.
- Favorece la inmersión cultural.
Cómo crear un entorno de inmersión lingüística dentro del aula
Ante esta nueva realidad, los centros educativos son cada vez más conscientes de la necesidad de crear dentro de los campus un entorno en el que los alumnos puedan experimentar una inmersión lingüística completa. Los docentes, a su vez, necesitan nuevas herramientas que complementen el estudio de los contenidos con actividades prácticas y dinámicas que sean capaces de acercar el estudio de la lengua extranjera a las nuevas formas de aprender y relacionarse de los alumnos.
Los laboratorios de idiomas, también llamados aulas en red, se han revelado como la mejor solución para la incorporación de entornos comunicativos y participativos dentro de las clases de idiomas de forma fácil y efectiva. A diferencia de la enseñanza tradicional, los laboratorios de idiomas o aulas en red permiten conectar la enseñanza bilingüe con las nuevas tecnologías, creando experiencias interactivas mucho más dinámicas y participativas que potencian la motivación del alumno.
A través de la instalación de un simple software de gestión, el profesor puede integrar el método de idiomas que desee e incorporar ejercicios multimedia para potenciar el aprendizaje práctico de las cuatro competencias lingüísticas: la comprensión auditiva, la expresión oral, la lectura y la escritura. Los alumnos, a su vez, pueden seguir las clases desde los ordenadores del centro, accediendo de forma ágil a un mayor número de ejercicios y adaptando el aprendizaje a su propio ritmo de estudio.
Estas herramientas además siguen un modelo de aprendizaje “enjoy and learn!” en el que los estudiantes puede interactuar con otros compañeros independientemente del lugar en el que se encuentren y crear foros de debate, actividades de speaking en pareja, grupos, prácticas de examen, competiciones, etc. Esto hace que el programa de estudios sea más motivador, ya que la adquisición de la segunda lengua se lleva a cabo de forma natural y progresiva, a través de prácticas que se integran en el día a día del alumno.
Ventajas del laboratorio de idiomas
A continuación te señalamos algunas de las ventajas de introducir un laboratorio de idiomas en tu centro educativo:
#1 Atención a la diversidad
La diversidad es una característica intrínseca de los seres humanos, ya que cada persona tiene una manera propia de pensar, sentir, aprender y actuar. En los grupos educativos existe una variedad natural, más allá de los casos específicos que requieren un diagnóstico y una atención por parte de profesionales especializados, a la que se debe ofrecer una atención educativa de calidad adaptada a sus ritmos y formas de aprender. El aula en red o laboratorio de idiomas es un sistema que permite la atención a la diversidad ya que tanto profesor como alumno pueden personalizar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
#2 Inmersión lingüística
Como pudimos ver en líneas anteriores el método más efectivo en el aprendizaje de idiomas es la inmersión lingüística. Los laboratorios de idiomas nos dan la posibilidad de crear un entorno natural en el que los estudiantes, a través de ejercicios y prácticas interactivas, practican el idioma en un espacio totalmente bilingüe. El uso de cascos permite, además, un mayor aislamiento a la hora de llevar a cabo las actividades de listening, la grabación de audios para la práctica de la pronunciación, o cuando queremos interactuar con otro alumno. Esta metodología acelera notablemente el proceso de aprendizaje del idioma ya que permite una mayor participación y práctica del alumno.
#3 Aprendizaje multimedia
El laboratorio de idiomas permite utilizar cualquier tipo de material didáctico, así como aprovechar contenidos que ya existen en el centro o que el docente puede incorporar a través de internet. Estas aulas en red abren un abanico de posibilidades a los profesores ya que puede acceder a un mayor número de contenidos multimedia de calidad haciendo sus clases mucho más dinámicas e interactivas.
#4 Aumento de las horas de práctica
Las aulas en red fomentan la participación activa del alumno en las clases y permiten que este puede interactuar con el profesor de forma inmediata tanto para la resolución de dudas como para adaptar los ejercicios a sus propias necesidades. De hecho, mientras en una clase convencional de idiomas los alumnos emplean solo una 2,5% del tiempo en hablar el idioma extranjero, en un laboratorio de idiomas el porcentaje sube hasta el 25%.
#5 Tutorización
Mediante el uso de un sistema de aulas en red el tutor tiene la posibilidad de diseñar actividades monitorizadas por él mismo y llevar un seguimiento en tiempo real. Los alumnos, por su parte, pueden acceder a un servicio de tutorías inmediato a través de la mensajería o del uso del chat privado. De esto modo la comunicación e interacción entre el profesor y el alumno es más fluida, adaptándose además a las nuevas maneras de relacionarse de los estudiantes.
#6 Optimización de los recursos
El laboratorio de idiomas puede implantarse de forma sencilla en cualquier centro de enseñanza. Solo necesitará de la conexión a internet en el momento de la instalación del software en el ordenador central del aula, ya que, una vez instalado, los alumnos podrán acceder a la plataforma educativa de manera local desde los propios ordenadores del centro. De este modo, el laboratorio de idiomas permite reutilizar los equipos informáticos que ya existen en el centro, así como materiales didácticos que ya tenga desarrollados el profesor o bien recursos que pueden encontrarse en internet listos para ser utilizados en un laboratorios de idiomas.
Así pues, las aulas en red o laboratorios de idiomas son herramientas con enorme capacidad de adaptación que permiten al profesor una mayor flexibilidad a la hora de diseñar sus clases de idiomas, al mismo tiempo que potencian la práctica de la segunda lengua y la inmersión lingüística del alumno a través de actividades multimedia dinámicas que generan un entorno más natural de adquisición de la lengua.
También le puede interesar: