La teleformación tiene su origen muy atrás en el tiempo, gracias a métodos formativos basados en la correspondencia. No obstante, no ha sido hasta el desarrollo y auge de Internet cuando ha empezado a experimentar su gran edad de oro y se ha concretado mucho más para dar origen al e-learning. Así, durante cerca de 40 años este sistema de formación se ha valido de recursos y de herramientas electrónicas para facilitar las cosas tanto a los alumnos como a los educadores.
Han sido cuatro décadas en las que el e-learning ha sabido convivir y complementar a la enseñanza presencial. Sin embargo, en 2020 las tornas han cambiado y la teleformación se ha convertido en una solución fundamental para que la educación pueda seguir siendo accesible en el contexto de distanciamiento social que ha impuesto el Coronavirus.
La esperanza de la sociedad es que pronto esta pandemia pueda ser atajada y quedar atrás. Sin embargo, cuando esto suceda, el e-learning debe estar preparado para seguir ocupando una posición preponderante en el sistema educativo. Fundamentalmente, porque sus virtudes van mucho más allá de ofrecer soluciones para situaciones excepcionales como una crisis social y sanitaria a escala global.
Como proveedores y especialistas en e-learning para el aprendizaje de idiomas, en Dexway conocemos bien los beneficios que este sistema de formación tiene para los centros educativos y los distribuidores de formación. Por eso, hemos destacado 8 aspectos en los que la teleformación marca la diferencia para liderar los proyectos educacionales de las empresas y organizaciones:
Se trata de un modelo educativo en auge y que no deja de fortalecerse:
Según un estudio de la Universidad de La Rioja, la educación online ha crecido un 900 % en todo el mundo desde el año 2000; mientras que se espera que para 2026 el e-learning alcance un valor de mercado global de 336,98 mil millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 9,1 % entre 2018 y el citado año (Syngene Research, Global E-Learning Market Analysis, 2019). De hecho, todo apunta a que el Coronavirus potenciará esta tendencia alcista, tal y como demuestra que en EE.UU el 93 % de las familias con niños en edad escolar (U.S Census Bureau) informaran de la participación de estos en algún tipo de aprendizaje a distancia durante los primeros meses de pandemia.
Elimina las limitaciones estructurales y amplía la oferta educativa:
La teleformación da flexibilidad absoluta para crear cursos a medida y amplía tanto los recursos como las herramientas disponibles. Los centros formativos salen ganando porque pueden mejorar su oferta y ajustarla mucho más al perfil de los clientes que buscan. Lo cual, a su vez, les permite adoptar modelos mixtos de enseñanza (blended learning) e implementar modelos de negocio escalables, basados en el crecimiento paso a paso y con bajo riesgo.
Facilita la conciliación laboral de los trabajadores y permite ahorrar tiempo:
Los trabajadores felices y satisfechos rinden mejor y obtienen mejores resultados. Por eso, resulta ventajoso que los profesores puedan formar parte de la metodología e-learning, ya que ahorran tiempo y dinero al no tener que desplazarse al centro educativo. Esto da facilidades para que puedan conciliar su vida laboral con la personal, y además sirve para incrementar su productividad, porque asegura que el educador aprovecha mejor su tiempo y lo emplea en optimizar la enseñanza que imparte.
Permite ahorrar y maximizar la rentabilidad económica:
Calidad y rentabilidad pueden darse la mano en el sector educativo. Es posible ofrecer una enseñanza online de primer nivel que se base en una inversión ajustada y enfocada a los beneficios. Esto es así porque esta modalidad no requiere de una logística compleja y de grandes instalaciones como la educación presencial, además de que permite ahorrar en recursos concretos, como libros, fotocopias, etc. De esta forma, es posible proponer una amplia oferta de cursos y ponerlos en marcha a la perfección, sin la necesidad de contar con instalaciones y aulas equipadas para todos ellos.
Refuerza la imagen de la institución por estar a la última:
Tecnología es sinónimo de modernidad y una buena forma de atraer alumnos es contar con una oferta actual que aproveche los recursos digitales y tecnológicos. El perfil habitual de una persona que busca inscribirse en cursos online es el de un usuario con aptitudes digitales bien desarrolladas y que domina las herramientas más importantes que ofrece Internet. Por ello, los alumnos de teleformación valoran muy positivamente que el centro de enseñanza les permita aprovechar sus habilidades para aprender en un entorno de aprendizaje multicanal y de gran flexibilidad.
Garantía de calidad y modernidad a través de la actualización constante:
Internet es un medio cambiante que crece y se desarrolla constantemente. Tanto las empresas formativas como los centros educativos se ven en la necesidad de evolucionar a diario y de adaptarse, para brindar una oferta perdurable que sea moderna y de calidad. Algo que, por fortuna, es sencillo de llevar a cabo, ya que la digitalización de los contenidos facilita su renovación continuada.
Mejora de la experiencia del cliente-alumno:
En la educación online el alumno es el eje central de la experiencia, por lo que el fin del curso es que consiga sus objetivos de aprendizaje. Así, esta metodología cuenta con ventajas muy poderosas respecto a la enseñanza presencial, porque permite personalizar las clases y los contenidos en función de las necesidades de cada persona. En concreto, se adapta a sus circunstancias, le ofrece plena flexibilidad para abordar los contenidos como prefiera y le posibilita ahorrar tiempo; lo que se suele traducir en comodidad y en experiencias más satisfactorias.
Mayores tasas de éxito que en la educación presencial:
Toda empresa busca resultados óptimos a la hora de desarrollar su labor y la teleformación no es una excepción. De hecho, es importante que demuestre su utilidad en una época como la actual, donde el Coronavirus supone una oportunidad para su desarrollo. Esto es algo que se irá constatando con el paso de los meses, aunque ya hay datos contundentes en su favor.
Como por ejemplo, que las tasas de retención del e-learning están entre el 25 y el 60 % (por el 8-10 % que presenta la educación presencial); o que con la metodología online se tarda entre un 40 % y un 60 % menos de tiempo en estudiar un material concreto, en comparación con el aprendizaje que se lleva a cabo en el aula.
Dexway acerca las soluciones e-learning al aprendizaje de idiomas
En CAE llevamos desde 1981 apostando por el e-learning y por las soluciones online. Por ello, contamos con cuatro décadas de experiencia en la búsqueda de una enseñanza de calidad y sin limitaciones; así como con una amplia oferta de recursos y de herramientas. Es el caso de nuestros cursos de idiomas Dexway, especialmente preparados para cubrir las necesidades de formación lingüística de grandes empresas, organizaciones, centros de educación y organismos formativos.
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