Preparar las primeras clases de inglés del curso puede ser emocionante y desafiante a la vez, especialmente cuando se trata de profesores que abordan esta tarea por primera vez o incluso aquellos que cambian de curso o de grupo. Y es que con el cambio de curso escolar, muchas cosas son diferentes: cambios de currículo, irrupción de nuevas tecnologías en el aula… Como expertos proveedores en e-learning en idiomas, entendemos la importancia de establecer una base sólida desde el comienzo. En esta guía le proporcionaremos valiosos consejos para que sus primeras clases de inglés del año sean un éxito rotundo. Desde la creación de un ambiente acogedor hasta la elección de contenido apropiado, abordaremos los aspectos clave que le ayudarán a inspirar a sus estudiantes y a construir una base sólida para el aprendizaje del idioma.

 

7 consejos para preparar las primeras clases de inglés del curso que le ayudarán a afrontar el nuevo curso con enfoque renovado

 

Guía para un comienzo exitoso: preparando las primeras lecciones de inglés

La vuelta a la rutina no es solo complicada para los alumnos, los profesores tienen que adaptarse a nuevos retos también. Alumnado nuevo, nuevos materiales… Los primeros días pueden ser abrumadores y por eso, es importante preparar las clases de inglés de las primeras semanas con un mimo especial, para que no nos pille oxidados.

 

La importancia de la planificación

Una cuidadosa planificación es clave para que las primeras clases fluyan con normalidad y se establezca una base sólida para el aprendizaje continuo. Al estructurar el contenido de manera coherente y ofrecer actividades que involucren a los estudiantes desde el principio, se crea un entorno en el que los alumnos se sienten motivados a participar activamente y a desarrollar confianza en su capacidad para comunicarse en inglés. Además, la planificación anticipada permite al profesor anticipar posibles desafíos y preparar soluciones alternativas, asegurando así que cada estudiante se sienta apoyado y guiado a medida que comienzan su viaje lingüístico.

En esta guía repasaremos 7 consejos para preparar las primeras clases de inglés del curso con éxito.

 

#1 Conocer a a sus alumnos

Una buena idea para los primeros días es dedicar tiempo a actividades que le permitan conocer a sus alumnos en un nivel más personal. Comprender sus intereses, antecedentes y metas de aprendizaje no solo le ayudará a adaptar su enfoque de enseñanza, sino que también establecerá un vínculo más cercano con cada estudiante. Además, si sus alumnos tampoco se conocen entre sí, estas actividades pueden desempeñar un papel crucial en la formación de conexiones en el aula. Al crear un ambiente donde los estudiantes se sientan vistos y valorados, se crea un espacio propicio para el aprendizaje colaborativo y el intercambio constructivo de ideas. Estas interacciones iniciales no solo benefician el ambiente en el aula, sino que también sientan las bases para futuras interacciones y participación activa en el proceso de aprendizaje.

Realice actividades de presentación para que los alumnos hablen sobre sí mismos (el verano, su nivel, hobbies, etc.). Esta información puede ser muy útil para organizar actividades en el futuro ya que le permitirá detectar puntos en común entre sus estudiantes. Entre algunas actividades concretas que se pueden realizar se plantear algún tipo de acrostic game. Por ejemplo, utilizar su nombre para formar palabras con sus iniciales y con ellas frases. Así, al tiempo que los profesores aprenden los nombres, los alumnos demuestran el nivel de inglés que tienen.

 

#2 Establecer un ambiente positivo

Crear un ambiente de trabajo en el aula positivo es imprescindible para el buen funcionamiento de la clase y las dinámicas futuras. Salude con actitud amigable y exprésese hacia ellos de forma que sientan que les tiene en cuenta y que tiene interés por ayudarles a aprender. De esta forma, construirá un entorno educativo en el cual los estudiantes se sentirán cómodos y confiados al expresar sus ideas y plantear sus preguntas sin ningún tipo de inhibición.

Al haber establecido una base de respeto mutuo y empatía desde los primeros días, los estudiantes percibirán el aula como un espacio seguro para explorar el idioma y abordar cualquier duda que les pueda surgir con el paso de las semanas.

 

#3 Objetivos claros desde el inicio

Defina los objetivos del curso desde el principio. Revise el currículo para actualizar y especificar claramente las metas para cada clase y curso. En estos primeros compases del curso es interesante comunicar estos objetivos a la clase para que sepan qué se va a trabajar y qué van a lograr durante el año escolar.

Además de definirlos, es importante tener un ruta fijada muy clara para poder cumplir con ellos. Es habitual acabar el curso sin finalizar el currículo por no hacer una planificación exhaustiva a principio de año.

 

#4 Diseña un plan de lecciones organizado

Este consejo tiene mucho que ver con el anterior. Y es que unos objetivos claros necesitan de un plan de ejecución diseñado clase a clase. Pero no solo eso, también hay que planear la estructura de cada clase.

Una configuración que ofrece buenos resultados sería: comenzar con una introducción que resuma lo que va a tratarse en la clase, presentar de forma gradual los conceptos clave e ir incorporando ejercicios individuales o de grupo (con apoyo de la pizarra digital) que ayuden a poner en práctica lo visto.

 

#5 Utiliza software educativo y recursos audiovisuales

El uso de tecnología educativa en el aula enriquece la formación. La mayoría de los alumnos de idiomas son ya nativos digitales y apoyarse en contenido audiovisual e interactivo fomenta su atención. No obstante, no son los únicos que salen ganando. El profesorado tiene acceso a herramientas de seguimiento, corrección automática de actividades y personalización del curso que les ahorra mucho tiempo y les ofrece una información que no podrían conseguir sin apoyarse en la tecnología.

Materiales como los de Dexway In Person, nuestra versión Dexway para el aula presencial, ayudan a mantener el interés de los alumnos gracias a ejercicios dinámicos, vídeos de situaciones reales y materiales interactivos probados y alineados con el MCER. Las imágenes, vídeos, infografías y actividades interactivas hacen que los conceptos sean mucho más comprensibles y más fáciles de memorizar.

Además, la tecnología educativa, o edtech, no solo mejora la formación, sino que también refleja una adaptación necesaria a un mundo cada vez más digital. Al combinar el uso inteligente de la tecnología con una metodología pedagógica sólida, los educadores pueden brindar a los estudiantes las herramientas y el ambiente propicio para alcanzar un dominio más profundo y duradero del idioma inglés. Es por ello que cada vez más colegios, universidad y academias de formación cuentan con nuestros cursos, tanto online como presenciales.

 

#6 Apóyate en la cultura inglesa

Para que los primeros días sean más distendidos, un consejo infalible es apoyarse en la cultura inglesa para captar el interés del alumnado. Hablar de fiestas o tradiciones que se suceden durante el verano o de aquellas que vienen en otoño, siempre puede ser un inicio interesante, a la par que didáctico, para comenzar el curso.

Echando la vista atrás, se puede hablar de Wimbledon (finales de junio), la carrera de caballos Royal Ascot (junio), Notting Hill Carnival (agosto) o el Festival Fringe de Edimburgo (agosto), por poner algunos ejemplos bien conocidos.

Al incorporar aspectos culturales y vincularlos con el aprendizaje del idioma, los estudiantes obtienen una perspectiva más rica y auténtica del inglés como herramienta comunicativa global.

 

#7 Fomenta la interacción y la participación

No importa qué consejo anterior se ponga en práctica para preparar las primeras clases de inglés, siempre debe ir acompañado de la intención de fomentar la interacción y la participación en el aula. La esencia de esta meta radica en propiciar un ambiente dinámico para que fluya la interacción entre los alumnos y el profesor.

 

Los inicios siempre son complicados, pero estas 7 sugerencias para preparar las primeras clases de inglés pueden ayudarle a afrontar el nuevo curso con un talante más participativo y dinámico, lo que le asegurará mejores resultados en el largo plazo.

 

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