El uso de nuevas tecnologías para la enseñanza de idiomas se ha convertido en el complemento perfecto para una educación integral que permita que sus alumnos alcancen el pleno dominio en el idioma inglés. Los cursos de idiomas acompañados de soluciones e-learning son más efectivos, flexibles y atractivos para los alumnos, sobre todo para todos aquellos nativos digitales que están acostumbrados a utilizar dispositivos para la mayoría de tareas del día a día.
Ya elija metodología online, blended o presencial, un curso e-learning hará crecer la motivación de su alumnado y su rendimiento. Aunque los beneficios son muchos, vamos a repasar las cinco ventajas principales que aportan las TIC a la educación de idiomas.
Tecnología educativa al servicio del profesor para enseñar inglés en el aula
La tecnología educativa ha cambiado la forma en que los profesores enseñan inglés en el aula. Ahora tienen a su disposición un abanico de herramientas y recursos que potencian el proceso de aprendizaje. Con aplicaciones interactivas y plataformas en línea, se abren nuevas posibilidades para mejorar la efectividad y la experiencia de los estudiantes. Los docentes pueden personalizar el aprendizaje, proporcionar recursos multimedia interactivos y fomentar la comunicación y colaboración entre los estudiantes. Además, la tecnología facilita el acceso a información actualizada y el seguimiento del progreso de cada alumno. Estos son 5 beneficios clave de la tecnología educativa:
#1 El mejor aliado para profesores en la clase presencial
Los profesores en el aula pueden apoyarse de diferentes soluciones digitales que enriquecen la educación tradicional. Con tecnología educativa, las clases se vuelven más interesantes, más inmersivas y totalmente interactivas. Los cursos Dexway In Person, con la metodología Dexway Presencial, son perfectos para los niveles de secundaria y bachiller. Abarcando de los niveles A1 a B1, el profesor cuenta con un curso totalmente adaptado a sus necesidades y currículo que los alumnos pueden seguir desde la pizarra digital. Gamificación, vídeos de situaciones reales con nativos, más de 20 tipos de ejercicios, lecturas o debates son algunas de las actividades que nuestros cursos proponen.
Las soluciones e-learning ofrecen asimismo la posibilidad de pasarse al método blended learning que triunfa en las aulas. O al flipped classroom, o aula invertida. En ambos métodos se plantea una metodología híbrida que favorece la flexibilidad y la autonomía de los estudiantes. Y toda a los profesores de infinidad de ejercicios y actividades por niveles y por lecciones con el objetivo de que los alumnos sean mucho más activos en el aula.
#2 La tecnología educativa motiva y estimula a los alumnos
Entre los beneficios del uso de tecnología educativa, destacan el estímulo de la participación de los alumnos. El uso de este tipo de software para aprender inglés tanto dentro como fuera del aula hace que los estudiantes se sientan mucho más motivados. Esto es así porque se sienten muy cómodos con los dispositivos digitales con los que pueden practicar el idioma a través del reconocimiento de voz, de ejercicios multimedia interactivos, etc. Para los jóvenes alumnos es mucho más estimulante aprender una lección con su tableta o smartphone que con el clásico libro.
La tecnología activa a los alumnos pasando de ser sujetos pasivos a convertirse en sujetos activos en el aprendizaje. Esto permite una inmersión lingüística mucho más completa y enriquecedora.
Los alumnos realizan su curso de inglés a través de apps muy completas que funcionan de forma sincronizada e incluso sin internet. El profesor puede liberar las lecciones para que se repasan en casa antes de la clase, o enviar ciertos ejercicios para casa a modo de deberes. Pero quizá, lo más interesante para él es toda la información que estas aplicaciones son capaces de facilitarles en tiempo real.
La introducción de gamificación en las aulas a través de plataformas educativas es otro punto clave para la motivación. Poder aleatorizar la participación (y llevar el seguimiento), así como asignar puntos y copas a los alumnos según su aptitud y actitud (los que mejores notas tienen, pero también los que más tiempo dedican) son formas amenas de estimular la interacción en clase.
#3 Facilita la gestión, el seguimiento y la evolución de los alumnos
Llevar las listas de los grupos de alumnos, gestionar los cursos del centro, evaluar a los alumnos con test y exámenes, así como muchas tareas meramente administrativas, se han acabado gracias a las plataformas educativas online que hoy día tienen innumerables funcionalidades adaptadas a las necesidades de los centros educativos.
Por un lado permiten a instituciones educativas un mejor control de su actividad: dar de alta alumnos, crear grupos de alumnos, gestionar sus cursos, enviar comunicados y notificaciones automáticas, etc. Y por el otro, ofrecen a los profesores y tutores una forma completa e inmediata para seguir la evolución de sus alumnos.
Aprender inglés en el aula es mucho más efectivo complementando la enseñanza con tecnología educativa
#4 Crea una experiencia única tanto para el profesor como para el alumno
El método del aula inversa o flipped classroom en los cursos de inglés, junto con la tecnología como complemento transforma las aulas en un entorno en el que compartir, debatir, crear, opinar… Crea espacios mucho más creativos y participativos. Las clases de inglés dejan de ser aburridas y planas con un profesor explicando en la pizarra, y pasan a ser mucho más activas en todos los sentidos.
Los beneficios de la tecnología educativa en la enseñanza de inglés quedan claros en cuanto a la creación de una experiencia que puede personalizarse para cada estudiante o grupo:
- mayor implicación el alumnado
- mejor aprendizaje con las pizarras virtuales
- ejercicios online como deberes o refuerzo
- contenido multimedia interactivo
#5 Fomenta la interactividad y la colaboración en el aprendizaje
El uso de las nuevas tecnologías permite que los alumnos sean mucho más creativos y participativos en el aula. Preparan la base del aprendizaje fuera del aula interactuando con todo el contenido del curso y cuando llegan a clase comparten todo ese conocimiento con el resto de estudiantes y el profesor para demostrar lo aprendido y reforzar ese aprendizaje de forma conjunta. La tecnología educativa permite que el alumno vaya mucho más preparado a clase por un lado, y por otro dota al profesor de recursos atractivos para hacer sus clases mucho más humanas y sociales donde todos los estudiantes tienen oportunidad de participar independientemente de su nivel.
Acompañar la enseñanza tradicional con las nuevas tecnologías permitirá la diferenciación de la oferta formativa de los centros educativos, dando un paso más en la enseñanza de inglés, facilitando la atención a la diversidad del aula y enriqueciendo mucho más el proceso de aprendizaje.
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