Hoy en día, muchas escuelas o centros de idiomas se enfrentan a grandes problemas en torno a la motivación y el compromiso de los estudiantes. Sin embargo, enfoques como la gamificación educativa cada vez se están utilizando más gracias a los beneficios que aportan. Ahora bien, es complicado conocer las razones por las que se usa este método sin conocer exactamente su definición.

La gamificación se define como el uso de mecánicas, dinámicas y marcos para promover comportamientos deseados. En otras palabras, incorpora elementos de diseño de juegos en un contexto ajeno al juego. Por ello, en entornos educativos hace que las cosas más difíciles sean más divertidas consiguiendo motivar a los alumnos a aprender mejor y haciéndolos más comprometidos con la materia y el centro de estudios. Un ejemplo práctico de lo anteriormente indicado, sería otorgar insignias o logros a los estudiantes por completar tareas, de manera similar a como lo hace un jugador en una consola.

A pesar de que la gamificación puede conducir a mejores resultados de aprendizaje, defender su aplicación en el entorno educativo requiere más que intuición. Por ello, en este artículo explicaremos detalladamente sus principales beneficios y cómo tanto los docentes como los padres pueden utilizarla para aumentar la concentración y el conocimiento de los estudiantes.

gamificación educativa

 

Principales beneficios de la gamificación educativa

Es cierto que la gamificación en la educación es todavía un fenómeno creciente (se popularizó en 2010), aunque se ha utilizado ampliamente en este sector durante los últimos años.  Su aplicación en el entorno educativo permite que los alumnos aprendan mejor mientras se divierten y no solo esto, sino que también realizan un aprendizaje de mayor calidad al tener metas, objetivos y logros que alcanzar. En Dexway, detallamos algunos otros beneficios de la gamificación educativa.

 

 Ofrece resiliencia frente al fracaso

La gamificación educativa replantea el fracaso como una parte necesaria del aprendizaje. Acorta los ciclos de retroalimentación y brinda a los estudiantes un entorno en el que el esfuerzo es recompensado. Los alumnos se encuentran en una atmósfera más relajada en lo que respecta al fracaso porque pueden verlo como una oportunidad para intentarlo de nuevo en lugar de volverse como algo temeroso y abrumador.

 

Los estudiantes sienten que son dueños de su aprendizaje

Los juegos que se ponen en marcha en la gamificación permiten a los estudiantes probar nuevos roles y tomar decisiones basadas en diferentes puntos de vista.  Esto permite a los alumnos identificarse como académicos al jugar.

El aprendizaje gamificado hace visible en todo momento el progreso y el alumno podrá conocer cuando lo desee puntos ganados, logros académicos o mecanismos personalizados de establecimiento de objetivos.

Un sistema de gamificación bien diseñado hará que los estudiantes puedan evaluar fácilmente los próximos pasos requeridos y hacer un balance de cuánto han progresado en su aprendizaje, en un determinado momento.

 

Mejora los niveles de participación y motivación de los estudiantes

Los mismos estudiantes que apenas se molestan en coger un bolígrafo en clase para tomar nota de los apuntes, suelen ser aquellos que muestran interés en técnicas como la magnificación en el e-learning. ¿Por qué? Muy sencillo, porque los juegos generan altos niveles de motivación y participación.

En ellos, los alumnos pueden conocer sus debilidades e intentar sobresalir demostrando su dominio sobre los desafíos del juego. Además, los estudiantes se suelen mostrar motivados por las relaciones y la formación de equipos involucrados en los juegos.

La libertad de experimentar, explorar diferentes opciones o fallar son factores que se ponen de manifiesto en la gamificación educativa porque motivan a los estudiantes a seguir esforzándose por progresar incluso cuando la cosas se ponen difíciles.

 

La gamificación educativa ayuda al desarrollo cognitivo

Los juegos que invitan al pensamiento crítico y la resolución de problemas pueden mejorar la capacidad de procesamiento y retención de información de los estudiantes. La mayoría de los juegos educativos encajan en esta categoría.

El aprendizaje gamificado aprovecha los beneficios cognitivos de estos juegos en un mundo cada vez más digital.

 

Aumenta el disfrute y resulta familiar

La dopamina, un neurotransmisor que controla la parte del cerebro responsable del placer se libera cuando jugamos. Esto no solo estimulada el disfrute de la resolución de problemas, sino que ayuda a construir una actitud positiva haca el tema que ha sido gamificado.

Además, los estudiantes verán el aprendizaje gamificado como un sistema intuitivo y familiar que no tiene gran complejidad por lo que no requiere gran explicación por parte del maestro o formador. Se basa en reglas simples que únicamente deben seguirse por lo que la gamificación es relativamente sencilla desde la perspectiva de la gestión del aula.

 

Gamificación educativa con Dexway

En Dexway aplicamos dinámicas de los juegos a sus cursos de idiomas porque consideramos que la gamificación o ludificación de la enseñanza es una de las herramientas de clase más efectivas para mantener la motivación y engagement del alumnado.

En nuestros cursos de idiomas le permitimos tener un plan gamificado de motivación y coaching a través de un campus virtual o LMS (Learning Management System) con un sistema capaz de fijar objetivos, medir logros y comunicarlos a los estudiantes.

 

Si desea descubrir cómo mediante el aprendizaje gamificado aplicamos dinámicas lúdicas a los cursos de idiomas para potenciar la motivación del alumnado, contáctenos.

 

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