Si recuerda cómo fueron sus primeros pasos cuando empezó a aprender idiomas, seguro que le vienen a la mente momentos en los que recibió correcciones y comentarios que le sirvieron de guía y marcaron su aprendizaje. De hecho, estos momentos hacen que no olvidemos eso que acabamos de aprender.

El feedback es una herramienta esencial a la hora de enseñar una lengua extranjera. Es uno de los pilares imprescindibles para que el alumnado tome conciencia de sus errores, aciertos y de su evolución para aprender de una manera efectiva a corto, medio y largo plazo.

 

Alumnos participan en un aula de idiomas y reciben feedback

 

Beneficios del feedback en el aula de idiomas

 

Al proporcionar retroalimentación a sus alumnos sobre su desempeño, les damos la oportunidad de mejorar y desarrollar habilidades que pueden ser difíciles de adquirir sin la orientación de un experto. Gracias a ello, son conscientes de su progreso y se convierten en actores activos de aprendizaje.

Además, es una buena manera de motivar a los estudiantes, proporcionándoles información sobre sus logros y áreas de mejora. Cuando los estudiantes reciben retroalimentación positiva sobre su trabajo, se sienten valorados y reconocidos por sus esfuerzos. 

Existen muchos tipos de feedback, pero uno de los más efectivos es el inmediato. Cuando los estudiantes reciben retroalimentación en el momento sobre su desempeño, tienen la oportunidad de corregir sus errores rápidamente y aprender así de sus errores. Además, puede ser más eficaz para la motivación de los estudiantes que el feedback tardío, ya que pueden ver de manera clara y directa el impacto de su trabajo.

Otro aspecto importante a la hora de aprender idiomas es que, no solo ayuda a los estudiantes, sino que también ayuda al profesor a mejorar su enseñanza. Al observar y evaluar el desempeño de los estudiantes, el personal docente puede identificar áreas en las que necesita mejorar su enfoque y adaptar sus métodos de enseñanza para satisfacer mejor las necesidades de sus estudiantes.

A su vez, en el aula se convierte en una forma de fomentar la comunicación y la colaboración entre los estudiantes. Al pedir a los estudiantes que proporcionen retroalimentación entre ellos, se propicia un ambiente de aprendizaje activo en el que los estudiantes toman un papel participativo en su propia educación.

 

Cómo proporcionar buen feedback al alumnado de idiomas

 

Sin embargo, para que el feedback sea efectivo debe ser concreto y constructivo. Los comentarios vagos o generales no son útiles para los estudiantes y pueden ser desmotivadores. Por lo tanto, es bueno no únicamente señalar el error, sino brindar sugerencias y estrategias específicas para ayudar al estudiante a mejorar su desempeño, todo ello en un tono positivo.

Por otro lado, el feedback ha de ser adecuado para el nivel y la capacidad del alumnado. Los comentarios que son demasiado complejos o que requieren un nivel de habilidad que el estudiante aún no ha adquirido pueden ser abrumadores y desmotivadores.

Además, es importante que el feedback sea entregado de una manera que sea respetuosa y considerada. Algunos estudiantes pueden ser muy sensibles a la crítica, y es importante asegurarse de que este no sea demasiado duro o crítico. En su lugar, es preferible presentarlo de manera positiva, destacando los logros del estudiante y proporcionando sugerencias constructivas para mejorar.

Por último, teniendo en cuenta que dedicar feedback de manera personalizada a cada alumno puede ser un poco complicado en un aula presencial, el equipo docente puede apoyarse en tecnología educativa que facilite esta labor.

 

Dexway: la solución para ofrecer feedback efectivo e inmediato

 

Como hemos visto, el feedback a la hora de aprender idiomas es clave para que alumnos comprendan en qué están fallando o cuándo necesitan mejorar su pronunciación.

Pero ¿qué sucede cuando nos encontramos con muchos alumnos a la vez a los que corregir? ¿Cuándo cada uno de ellos entrega un ejercicio y se complica dar respuesta individualmente a cada uno?

Por suerte, a día de hoy, los profesionales de la docencia cuentan con aliados de la enseñanza de idiomas como Dexway Método Presencial que, aún siendo una herramienta de aprendizaje en el aula, facilita estos cometidos a los enseñantes. Por ejemplo, con la corrección automática de ejercicios, actividades interactivas que dan feedback en tiempo real, herramientas que agilizan la distribución de feedback e, incluso, con un sistema de reconocimiento de voz que ayuda a perfeccionar la pronunciación. Y, por su puesto, con herramientas que facilitan el seguimiento académico de los alumnos dentro y fuera del aula. Desde luego, ofrecer feedback eficaz a los alumnos es mucho más fácil cuando se cuenta con todos estos medios tecnológicos.

Por último, una plataforma ofrece canales para hacer llegar feedback a los alumnos independientes del aula física y que permiten personalizar el mensaje para cada individuo. Esto puede ser conveniente en caso de feedback negativo para alumnos sensibles a la exposición frente a sus compañeros.

Si quiere saber mucho más sobre el funcionamiento del método Dexway para aprender idiomas, contáctenos para que le ofrezcamos información adicional adecuada a su centro educativo. 

 

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