La educación ha cambiado mucho en las últimas dos décadas. La tecnología ha tomado las riendas en las experiencias de aprendizaje y la ha transformado en algo más personal e interactivo. Es importante que la educación evolucione junto a todos los avances tecnológicos, por ejemplo, una forma muy popular de adaptarse a estos nuevos estilos es a través de la flexibilidad que ofrecen las aulas virtuales. Hay muchas razones por las que un aula virtual es mejor que una real y puede resultar más efectiva que una convencional.

Un aula virtual es mejor que una tradicional

¿Por qué un aula virtual puede ofrecer mucho más que una tradicional?

#1 Flexibilidad de horarios

Encajar el tiempo de clase con responsabilidades familiares y trabajo puede ser un verdadero reto. Las clases virtuales en modalidades de formación online o blended learning ofrecen a los estudiantes la flexibilidad necesaria para estudiar en el horario que mejor le conviene. En lugar de reorganizar sus vidas para adaptarse a la educación tradicional, los métodos e-learning permiten que los estudiantes reorganicen sus clases en torno a su vida y sus obligaciones diarias.

El fácil acceso a las plataformas de enseñanza online facilita que los estudiantes puedan tomar una clase en descansos del trabajo u otras ocupaciones. Además, permite que aprovechen otros momentos trayectos en autobús o los descansos de la comida. Esta flexibilidad no está disponible con aulas físicas.

#2 Retención del conocimiento

La enseñanza online está considerada por muchas como una forma más efectiva y divertida de aprender debido a sus módulos interactivos que permiten pausar la lección en cualquier momento e incluso repetirla si fuera necesario. Estos módulos más breves, conocidos como microlearning, ayudan a los estudiantes a avanzar de manera rápida en las áreas de su interés.

#3 Aumento de la participación

Un aula virtual es mejor porque ofrece nuevas vías de participación. Puede parecer que una clase presencial ofrece más oportunidad para la participación de los estudiantes, pero esto no es necesariamente así. Hay muchas formas de interactuar a través de aulas virtuales.

Los estudiantes pueden enviar mensajes a los profesores a través del chat, foros o los tablones de mensajes, como en la comunidad online Dexway. De esta manera, los alumnos que tienen más dificultades para interactuar en persona pueden contribuir sin presiones. Además, todos los comentarios que reciben los profesores pueden ayudarles a valorar cómo está yendo el curso y qué cambios necesita aplicar para crear una experiencia más eficaz.

#4 Mayor conveniencia

Sin las limitaciones que imponen el tiempo y el lugar de una clase tradicional, los estudiantes tienen libertad para participar dónde y cuándo mejor les convenga. Los centros están dándose cuenta que cada estudiante es diferente y no es igual de efectivo para todos pasar horas en una clase. Las aulas virtuales, sin embargo, permiten que cada estudiante aprenda a su ritmo, dedicando el tiempo que necesita solo con conectarse al curso desde un dispositivo conectado a la red. O incluso offline, como en el caso de los cursos Dexway, que permiten que los estudiantes descarguen las lecciones previamente a través de sus apps.

#5 Feedback inmediato en los tests

Los resultados de los tests que se hacen a través de una plataforma e-learning no tardan días en corregirse, como sucede con la educación tradicional. La nota conseguida en un test online se recibe al acabar el ejercicio. Este feedback inmediato permite que los alumnos conozcan sus carencias al instante y puedan empezar a enmendarlas. Además, estos resultados también los reciben los profesores en tiempo real y les permiten ampliar la evaluación con notas más personales según su rendimiento.

 

 

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