En la práctica de la enseñanza de idiomas, la modalidad e-learning de aula invertida, o flipped classroom, está demostrando ser muy efectiva. En esta metodología se invierte el proceso tradicional en el que el estudiante recibe la información a través de las clases presenciales y después aplica lo aprendido en tareas para casa. En un modelo flipped classroom para el aprendizaje de idiomas, los estudiantes aprenden viendo vídeos, escuchando audios y repasando texto online en casa desde sus ordenadores, tabletas o smartphones. Después, en clase, aplican lo aprendido junto a sus compañeros y con el apoyo del profesorado.

El auge del aula invertida

Muchos de nosotros recordaremos momentos de nuestra vida en los que estuvimos sentados prácticamente sin escuchar lo que el profesor decía durante largos sermones en el aula. Hoy en día, aún se mantiene el sistema en el que los docentes explican la lección, asignan tareas y dejan que los estudiantes se enfrenten a ellos por sí mismos. Sin embargo, invertir el modelo mejora el rendimiento de los estudiantes y permite centrar el tiempo de clase para tareas más productivas. Es por ello, que el método de flipped classroom se está haciendo un hueco en colegios, universidades y centros de formación de todo el mundo.

 

¿Por qué funciona el aula invertida?

Aplicar aula invertida tiene muchas ventajas para el alumnado:

 

#1 Los estudiantes tienen más control

En un modelo de aula invertida, aumenta el control que el alumnado tiene sobre el aprendizaje. Al ofrecerles la oportunidad de estudiar las lecciones en casa pueden aprender a su propio ritmo y sin perderse durante una explicación. Pueden pausar sus vídeos o verlos cuantas veces necesiten al tiempo que anotan todas sus dudas para discutirlas en la próxima clase con el profesorado. Como resultado, se consigue que los estudiantes mejoren su rendimiento y comportamiento en clase.

 

#2 Lecciones más accesibles

Al tener las lecciones en vídeo y audio accesibles online, los estudiantes que pierden clase por emergencias o compromisos laborales pueden ponerse al día rápidamente.

 

#3 El profesor como un recurso valioso

En un entorno tradicional, los estudiantes aplican lo aprendido en clase en sus tareas en casa, cuando no tienen acceso a un profesor que pueda explicarles las dudas que les surjan.

Varios estudios apuntan a que el aula invertida mejora el rendimiento de los alumnos en idiomas y en todas las materias. Los profesores que inviertan las clases consiguen una mejora en las notas de entre un 71 a un 80 por ciento. Y lo que es más interesante, el 99 por ciento de los profesores que prueban este método, volverían a utilizarlo en sus clases.

 

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