Un plan formativo es un documento elaborado por la dirección de la empresa con la finalidad de garantizar la formación de su personal dentro de un período determinado. Para elaborar un programa de formación debemos tener presentes los siguientes aspectos: el público al que va dirigido, las acciones formativas necesarias, el presupuesto, los resultados esperados y cómo se evaluará el grado de consecución de los resultados tras su aplicación.

Lo primero que debemos pensar es a quién va dirigida esa formación, puesto que el propósito de ésta debe ser capacitar a un individuo para que pueda realizar convenientemente una tarea o trabajo determinados. La formación es por tanto una estrategia empresarial sistemática y planificada destinada a instruir a una persona para  la realización de tareas progresivamente más complejas, actualizar los conocimientos y habilidades y lograr una mejora de la competencia personal.

Así pues, la formación no es un aspecto aislado e independiente de la actividad de la empresa, debe ser un instrumento integrado que ayude a definir sus metas, mejorar su funcionamiento y aumentar el nivel de satisfacción de las personas.

Hoy en día la globalización y el proceso de internacionalización que están llevando a cabo muchas compañía hacen que los directores de RR.HH. busquen cursos de idiomas para empresas. Los estudios del sector indican que aproximadamente el 50 % del presupuesto de formación en las empresas españolas se destina a los idiomas.

La organización de estas clases de idiomas para empresas suele ser más compleja que la de otras materias puesto que abarca a un mayor número de empleados de diferentes rangos y departamentos y suele extenderse más que las demás, normalmente a lo largo de un curso académico.

Sin embargo, hoy en día, gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías, contamos con un gran número de recursos de capacitación en línea que facilitan enormemente la tarea de diseñar un programa de formación en idiomas adaptado a las necesidades específicas de cada alumno o área de negocio.

No obstante, como comentábamos en líneas anteriores, es importante que este plan de formación vaya alineado con los objetivos de la empresa, por tanto, aunque los cursos de idiomas son los más demandados por los empleados de las compañías, es importante que el responsable de formaciónvalore las áreas y personas que realmente necesitan mejorar sus competencias lingüísticas en un idioma y que pueden obtener los objetivos marcados  dentro del período de tiempo fijado para esa formación.

Para ello desde Dexway, especializados en el diseño de cursos de formación en idiomas desde hace más de 34 años, recomendamos primero reducir la oferta a aquellas áreas que realmente utilizan de forma habitual la segunda lengua, sería verdaderamente complicado diseñar un plan abierto para todos los niveles, todas la áreas, en el que los objetivos finales se quedarían totalmente diluidos. Una vez tengamos ya ese grupo más reducido de personal, tendríamos que llevar a cabo una prueba de nivel. Normalmente, cuando realizamos estas prueba de nivel, nos encontramos con tres grandes bloques:

  • Un grupo medio alto de niveles A1 y A2 (principiantes)
  • Un grupo amplio de niveles B1 y B2 (intermedios)
  • Un grupo reducido de niveles C1 y C2 (avanzados)

 

En estos casos, recomendamos enfocar el plan de formación en idiomas para ese grupo que se encuentra en un nivel intermedio. Los niveles más bajos, para lograr avances efectivos en las diferentes competencias lingüísticas necesitarán mucho más que un curso académico. Si realmente quieren aprovechar este tipo de formación, deben realizar un esfuerzo individual hasta lograr ese nivel B1, B2 que le permita acceder a los cursos de perfeccionamiento que le ofrece la compañía. Los niveles más avanzados quizás, más que cursos de idiomas o de un segundo idioma, lo que necesitan son cursos especializados en un segundo idioma sobre áreas concretas de negocio donde trabajar terminología y estructuras más complejas.

Por tanto, una vez descartados estos dos amplios grupos, nos quedamos con los empleados que tiene un nivel intermedio o avanzado, B1, B2. Este perfil es el más adecuado para realizar un aprovechamiento real, por ejemplo, de un curso de inglés para empresas. No obstante, como siempre señalamos desde Dexway, es imprescindible que los cursos de idiomas se adapten a las necesidades y motivación del alumno, por lo que debemos seleccionar un proveedor de formacióno una herramienta que nos permita configurar los cursos en función del nivel del alumno, sus intereses y su disponibilidad: e-learning, b-learning, cursos intensivos de inmersión, etc. Siempre enmarcados dentro de los requisitos del puesto y la estrategia que guíe los objetivos de la compañía.

Dexway es el método de enseñanza de idiomas que ha mejorado las competencias lingüísticas de alumnos y organizaciones de todo el mundo a través de la combinación de formación en vivo y formación online/offline. Nuestra compañía pone a disposición de las empresa diferentes herramientas diseñadas utilizando todo nuestro know how así como las tecnología más avanzada al servicio del aprendizaje de idiomas: plataformas de formación LMS en Moodle, cursos en formato SCORM, cursos online, aplicaciones móviles. El método interactivo de aprendizaje de inglés diseñado por nuestro departamento de I+D+i es, en opinión de los usuarios, la solución de aprendizaje de idiomas más avanzada del mercado.

 

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